Semicorex Quartz 12” Boat es un componente esencial en el proceso de fabricación de semiconductores, diseñado específicamente para el manejo seguro y eficiente de obleas de 12 pulgadas. Semicorex se compromete a ofrecer productos de calidad a precios competitivos y esperamos convertirnos en su socio a largo plazo en China*.
Diseñado con precisión y construido con cuarzo de alta pureza, el barco Semicorex Quartz de 12” proporciona una solución óptima para la delicada y crítica tarea del procesamiento de obleas.
En el corazón de la fabricación de semiconductores, la calidad y confiabilidad de los equipos utilizados pueden afectar significativamente el rendimiento y el rendimiento del producto final. El barco Quartz 12” sobresale en este sentido, ofreciendo estabilidad térmica, resistencia química y resistencia mecánica incomparables. Sus propiedades superiores garantizan que las obleas se mantengan y protejan de forma segura durante varias etapas del procesamiento, incluido el recocido a alta temperatura, la deposición química de vapor (CVD) y la oxidación.
Una de las características más destacadas del barco Quartz de 12” es su excepcional estabilidad térmica. El cuarzo es conocido por su capacidad para soportar temperaturas extremas sin deformarse ni degradarse. Esto es particularmente crucial durante los procesos de alta temperatura donde mantener la integridad estructural es esencial para evitar la contaminación o rotura de las obleas. El diseño del barco Quartz de 12” aprovecha al máximo las propiedades térmicas del cuarzo, asegurando una distribución uniforme del calor y minimizando el estrés térmico en las obleas. Esto conduce a un proceso más consistente y resultados de mayor calidad.
Además de la estabilidad térmica, el barco Quartz de 12” exhibe una excelente resistencia química. Durante la fabricación de semiconductores, las obleas están expuestas a una variedad de sustancias químicas, incluidos ácidos, álcalis y gases reactivos. El material de cuarzo de alta pureza es inherentemente resistente a estas sustancias corrosivas, lo que evita reacciones adversas que puedan comprometer las obleas. Esta inercia química garantiza que el barco no introduzca impurezas, manteniendo así la integridad y pureza de los dispositivos semiconductores que se fabrican.